Como cualquier excusa vale para ponerse morados de comercio y de bebercio , en esta ocasión una amplia representación de este cada vez menos atlético club , se dirigió a la lejana San Sebastián a escuchar el concierto de un tal Bon Jovi , muchachito este ya entrado en años para andar pegando brincos encima de una tarima , aunque las féminas de nuestra excursión experimentaran una hipersecreción salivar incomprensible.
Tras un viaje en el que la alianza de las civilizaciones se hacía patente en cada área de servicio , llegamos a destino justo para sentarnos a comer modestamente unos pimientitos , tortilla de bacalao, bacalao , chuleta y postres diversos , todo abundantemente regado con un barril de sidra. Tomamos posesión del hotel y...a Anoeta.
Del concierto no hablo porque no entiendo , creo que bien por cómo chillaban las gentes , me recordaban a la matanza de los cochos , años ha.
Desafortunadamente el triatleta y la keniata nos tuvieron que abandonar al día siguiente , mientras el resto del grupo nos dedicamos al penoso trabajo de conocer Donosti , subir a Monte Igueldo , beber cerveza , tomar el sol , comer tapas y otras desgracias varias.
Por la noche , después de una opípara cena , nos obsequiamos con la bebida oficial del club : unos gin-tónics en un lugar de moda , de esos en los que los que tenemos pinta de Vip´s pasamos por el morro y la plebe paga entrada.Y sin Belstaff.
Viaje de vuelta por el norte , con reposición de fuerzas en Villaviciosa . Fabada a esgalla y un plato del día para el General Sobrinoff , que así justifica su ausencia de principios , tomando el postre "porque va incluído en el precio".
En fin, una cruz más en el mapa. La próxima (tampoco) hablaremos de correr.
Tras un viaje en el que la alianza de las civilizaciones se hacía patente en cada área de servicio , llegamos a destino justo para sentarnos a comer modestamente unos pimientitos , tortilla de bacalao, bacalao , chuleta y postres diversos , todo abundantemente regado con un barril de sidra. Tomamos posesión del hotel y...a Anoeta.
Del concierto no hablo porque no entiendo , creo que bien por cómo chillaban las gentes , me recordaban a la matanza de los cochos , años ha.
Desafortunadamente el triatleta y la keniata nos tuvieron que abandonar al día siguiente , mientras el resto del grupo nos dedicamos al penoso trabajo de conocer Donosti , subir a Monte Igueldo , beber cerveza , tomar el sol , comer tapas y otras desgracias varias.
Por la noche , después de una opípara cena , nos obsequiamos con la bebida oficial del club : unos gin-tónics en un lugar de moda , de esos en los que los que tenemos pinta de Vip´s pasamos por el morro y la plebe paga entrada.Y sin Belstaff.
Viaje de vuelta por el norte , con reposición de fuerzas en Villaviciosa . Fabada a esgalla y un plato del día para el General Sobrinoff , que así justifica su ausencia de principios , tomando el postre "porque va incluído en el precio".
En fin, una cruz más en el mapa. La próxima (tampoco) hablaremos de correr.
1 comentario:
Realmente es impresionante el historial atlético de este club en los últimos tiempos...
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