Tres crónicas para un héroe (y III)

Llegó y pasó el día!! Qué rápido!! Una semana consultando el tiempo, pensando qué ropa sería la adecuada y las comeduras de tarro para afrontar de nuevo los 42 km, esta vez con conocimiento de causa, que tiene más delito. Al final, después de múltiples mensajes de ánimo entre ellos uno me recordó que me relajase y disfrutase el momento y creo que fue lo que me llevó a cambiar el chip.

Amanece el día 26, un día gris y amenazando lluvia que comienza a caer con el pistoletazo de salida, momento en el que ya pierdo de vista a mis dos compañeros, a Julio lo recuperé en meta, pero Antonio llegó tan eufórico que ni la enhorabuena pude darle. La lluvia nos acompaña durante los 30 primeros minutos dándonos después un respiro hasta llegar a meta. A pesar de ella, las calles estaban llenas de gente, animando sin parar, algunos hicieron la maratón de animación, a un grupo de chicas las vi en tres puntos diferentes de la carrera y sin repetir el repertorio. GENIAL!!! IMPRESIONANTE!!! Con una ventaja adicional que tenemos las féminas: contamos con el apoyo de los que nos adelantan, los que nos acompañan, los colaboradores de la carrera, los espectadores (entre ellos Bea y Mencía como un clavo antes de las 10 en Glorieta de Bilbao) ... en fin, casi, casi te llevan en volandas.

Y ahí estaba yo, paseando por la Casa de Campo, Km 25 a 30, la parte más árida de toda la carrera, calculando cuanto me quedaría en el peor de los casos, cuando apareció, como en las películas en medio del desierto, primero pensé que era un espejismo propio de mi miopía, pero no el oasis era real, no era simplemente una cara conocida, allí estaba un amigo: CHEMA, en ese momento entre la sorpresa, la alegría y el subidón que me dio, los KM dejaron de hacerse eternos, excepto del 38 al 40 que fueron interminables, pero ha sido GENIAL entrar en el Retiro acompañada, saludar a la familia y cruzar la meta en un tiempo que hubiese firmado antes de salir, porque aún hoy me resulta increíble y sinceramente, el sufrimiento que recuerdo es ínfimo comparado con lo que he y estoy disfrutando.

Gracias a Julio, porque si no llega a ser por él este año no me hubiese inscrito, Gracias a Chema, porque ni se imagina lo que aporta un gesto como el suyo y Gracias a todo el equipo porque creeis más en mi que yo misma. A POR EL 2010!!!!!!!!!!!!!!