Quen non viu Lisboa non viu cousa boa

Nuevo viaje cultural y gastronómico de una nutrida representación del club,en la que se sintieron las bajas del cronista y sra. Y de nuestro amado presidente.

A bordo de 2 lujosos monovolúmenes arribamos a la capital del país vecino, donde pudimos disfrutar de los manjares de la célebre Cervejaría Trindade, en la que su maître estuvo a punto de tener que enfrentarse con una demanda interpuesta por nuestra abogada por haber colado a un grupo de nativos antes que a nós. Magnífica cerveza, buena comida y excelente conservación del antiguo monasterio, decoradas sus paredes con mosaicos de señoras ligeritas de ropa, detalle chocante que,sin duda , nos hubiera aclarado nuestro ausente catedrático.

Al día siguiente tras adquirir un bono de transporte en unas máquinas puestas a tal fín en el Metro (en las que el infalible gastrónomo comprobó que por la ranura de los billetes caben monedas…), recorrimos en los clásicos tranvías buena parte de la ciudad guiados en un puntual momento de duda por un lugareño, Manuel, que descubrió cómo unas sencillas indicaciones pueden ser una fuente excelente de ingresos. Hoy en día posee la empresa “Manuel tours”, dedicada a indicar a los turistas por dónde se va al castillo.

Visita a Belém para degustar unos insuperables pastelillos, admirar el Monasterio de los Jerónimos y ver zarpar el Quenn Elisabeth 2 , y por la noche, cena espectacular en Cascais, en “Os praceres da carne”, a donde llegamos milagrosamente a pesar de la torrija de nuestro GPS Supratech (Fernanda,para los amigos), que nos hizo dar más vueltas que una peonza. Sensacional el entorno,el servicio y la comida, todo abundantemente regado con vinos del Alentejo e incluso con mojitos y vinho do Porto, lo que hizo que alguno/a del los comensales se atreviera a poner en duda que su situación documental sea la más idónea. Lágrimas en todos los comensales y no de pena.

De regreso, parada cultural en una bodega de vino de Porto en Gaia , con cata y charla incluída para ampliar los conocimientos enológicos de los viajeros .

En resumen, otra excursión para recordar, con mucha suerte en todos los ámbitos: viaje, hotel, restaurantes, turismo… Y hasta la próxima, que confiamos en que no se haga esperar.