Tenía que llegar y lle
gó: los sufridos atletas del club más laureado de Osedo pusieron por fín una pica en la capital de la locomotora europea (presi dixit). Aprovechando el viaje turístico-cultural-gastronómico que el kaiser Sobrinoff nos había preparado y que la casualidad (?) hizo que la nutria de Montrove encontrase un evento hecho a nuestra medida, nos estrenamos internacionalmente de la mejor manera posible: corriendo todos en bloque, sin cronómetro y sin más preocupaciones que pasarlo lo mejor posible, misión sobradamente cumplida .
La víspera de la carrera, cena en el castillo medieval Zitadellen Schänke, con menú nada apropiado para atletas, pero necesario para satisfacer a nuestro presidente el famoso D´Artagnan de Osedo, al que únicamente la falta material de tiempo le impidió desenfundar su sable contra la bella "bruja" cuando ésta se iba despojando de parte de sus prendas de vestir.
Después, gin-tonic en la disco de moda, el Felix, repleto de gente guapa, para regocijo de todos nosotros y en especial de... sí, de él.
Felix Berlin from Rom on Vimeo.
¿La carrera?: Risas (chubasqueiros fóra!!!), fotos, vídeos, entrevistas... hasta los hipopótamos del zoo se preguntaban quienes eran estos taladrados pequeñitos (mira que son largos estos germanos) que no paraban de hacer el indio, parándose en los semáforos en rojo o taponando la salida del Zoologischer. Buen rollo con la gente, no acostumbrados a tanta algarabía pero que la aceptaban con su exquisita educación y con un poco de sana envidia.
En resumen, una experiencia fantástica, que esperamos repetir en cualquier otro punto del mundo, ¿quién sabe donde?.
gó: los sufridos atletas del club más laureado de Osedo pusieron por fín una pica en la capital de la locomotora europea (presi dixit). Aprovechando el viaje turístico-cultural-gastronómico que el kaiser Sobrinoff nos había preparado y que la casualidad (?) hizo que la nutria de Montrove encontrase un evento hecho a nuestra medida, nos estrenamos internacionalmente de la mejor manera posible: corriendo todos en bloque, sin cronómetro y sin más preocupaciones que pasarlo lo mejor posible, misión sobradamente cumplida .La víspera de la carrera, cena en el castillo medieval Zitadellen Schänke, con menú nada apropiado para atletas, pero necesario para satisfacer a nuestro presidente el famoso D´Artagnan de Osedo, al que únicamente la falta material de tiempo le impidió desenfundar su sable contra la bella "bruja" cuando ésta se iba despojando de parte de sus prendas de vestir.
Después, gin-tonic en la disco de moda, el Felix, repleto de gente guapa, para regocijo de todos nosotros y en especial de... sí, de él.
¿La carrera?: Risas (chubasqueiros fóra!!!), fotos, vídeos, entrevistas... hasta los hipopótamos del zoo se preguntaban quienes eran estos taladrados pequeñitos (mira que son largos estos germanos) que no paraban de hacer el indio, parándose en los semáforos en rojo o taponando la salida del Zoologischer. Buen rollo con la gente, no acostumbrados a tanta algarabía pero que la aceptaban con su exquisita educación y con un poco de sana envidia.
En resumen, una experiencia fantástica, que esperamos repetir en cualquier otro punto del mundo, ¿quién sabe donde?.
CHUBASQUEIROS FÓRA!!!
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