3ª Media Maratón de Gijón

Como?

Que vas solo?

Que todos te abandonan?

Eso no puede ser. Iremos los dos a hacer la 3ª Media Maratón de Gijón.

De esta forma tan poco profesional pero tan amistosa nos encaminamos  hacia el norte tras pasar por Alvedro a recoger el Audi que se había reservado (no haremos comentarios sobre la tardía hora de apertura del local…)

Un viaje corto y sin incidencias, de forma tal que a las 13.30 ya estábamos en el complejo deportivo de Las Mestas para retirar los dorsales (gracias Chema) y visitar la Feria del Corredor.

Después de hacer acopio de sidras y otros productos típicamente asturianos, y como no llevamos tupper, comimos en Gepetto, excelente restaurante italiano (pena de fabada…) El único exceso fue un corto de cerveza… ni más alcohol nin postre. Quedamos algo preocupados por la fuerza del viento (5) y por la elevada temperatura (tal vez unos 25º).

La siesta fue en las gradas del estadio y no en el coche como en algún momento se había pensado....

Después de las cremitas, gentileza de la farmacia Paniagua, iniciamos un suave calentamiento: mientras nosotros trotábamos Chema Martínez estaba… sentado!!!

Nos colocamos en el cajón de salida correspondiente a 1.45´. Tras el minuto de silencio en recuerdo a las víctimas del maratón de Boston, iniciamos conjuntamente la prueba en medio de los dos mil participantes (llegaron a meta más de mil ochocientos). A los trescientos metros cada uno buscó su ritmo.

Mientras Raúl trataba de aproximarse al 1.50´´ (pena de temperatura y viento del nordés), Antonio buscaba su punto de forma después de muchos meses lesionado (crónica en Zapas do 42).

La prueba es muy recomendable ya que es urbana, muy plana y llena de público animando. Es una media muy recomendable.

La llegada a la meta es magnífica, o mejor dicho, podría haber sido magnífica si nuestras familias y amigos estuvieran en las gradas animándonos.

La bolsa del corredor es estupenda como lo fue la organización.

Después de las llamadas telefónicas a las familias, iniciamos el regreso con una parada técnica en Mondoñedo para cenar. Aquí si que hubo algunas cañas y copas de vino.

You will never run alone