El etíope Haile Gebrselasie pulverizó hoy el récord mundial de maratón al correr la distancia en Berlín en un tiempo oficial de 2 horas, 3 minutos y 59 segundos.
Gebrselasie mejoró su propio récord, impuesto hace un año también en la capital alemana, de 2:04:26 y se convirtió en el primer hombre en correr la legendaria distancia de 42 kilómetros y 195 metros en menos de 2 horas y 3 minutos.
«Estoy feliz. Hoy todo fue perfecto, el clima, las liebres y los espectadores», dijo Gebrselasie al llegar a la meta de la capital alemana, donde gana por tercera vez consecutiva.
«La gente estuvo animándome desde el comienzo del trayecto. Era como si todos los habitantes de Berlín hubieran salido a la calle», dijo el atleta.
En realidad, todo se dio a la perfección para que Gebrselasie pudiese tener éxito en su proyecto de mejorar el récord mundial. La temperatura, en torno a los 18 grados centígrados, era ideal para la distancia.
Una lesión leve que había afectado a Gebrselasie en las últimas semanas en un pie pareció no existir hoy. «La última semana tuve leves dolores en el pie y tenía cierta preocupación, pero hoy no sentí nada», dijo el atleta.
Muchos temían que el viento fuera un factor en contra pero el viento no llegó. El ritmo fue endemoniado desde el comienzo de la carrera por lo que todo el tiempo se estuvo esperando que al final se diera un nuevo récord del mundo.
El único temor era que el ritmo inicial hubiera sido exagerado.
Ya en el maratón de Dubai, Gebrselasie había fracaso en su intento de lograr un nuevo récord tras tener que disminuir la velocidad en la parte final de la carrera.
En Berlín, Gebrselasie pasó, con sus liebres y con los kenianos James Kwambai y Charles Kamathi 1:02:04 la marca del medio maratón, 37 segundos más que lo que había necesitado en Dubai para esa distancia.
El ritmo era, sin embargo, de récord del mundo y todo dependía del fondo que tuviera Gebrselasie. La carrera se aceleró. En el kilómetro 25 los cronómetros mostraban un 1:13:40, las liebres habían abandonado y Kamathi y Kwambai seguían aguantando el ritmo de Gebrselasie.
En el kilómetro 35, Kwambai era el único que seguía desafiando a Gebrselasie y los cronómetros mostraban 1:43:05. Antes del kilómetro 40, Gebrselasie volvió a apretar y Kwambia tuvo que resignarse.
El etíope llegó sólo a la avenida Unter den Linden, donde empieza la recta final del trayecto.
Todo el que haya corrido el maratón de Berlín, sabe que al llegar allí Unter den Linden parece la calle más larga del mundo, Sin embargo, Gebrselasie, como casi siempre, sonreía en su camino a la Puerta de Brandeburgo y al nuevo récord del mundo.
Gebrselasie llegó y Berlín volvió a ovacionar a su héroe. Detrás de él llegaron Kwambia con 2:05:36 y Kamathi con 2:07:48.
Entre las mujeres, la alemana Irina Mikitenko ganó con un excelente registro de 2:19:18, el la cuarta mejor marca corrida por una mujer en todos los tiempos y la mejor marca del mundo en este año.
Mikitenko es la primera alemana que gana en Berlín desde la victoria de Uta Pippig en 1995.
La etíope Askala Magarsa fue segunda, con 2:21:31 y tercera la keniana Helena Kirop con 2:25:01. Las tres primeras mujeres mejoraron sus mejores marcas personales y Mikitenko, además, impuso un nuevo récord alemán.
Los tiempos de los ganadores muestran una vez más que Berlín es uno de los trayectos más rápidos del mundo, con una topografía casi perfectamente plana y un recorrido con una superficie homogénea, sin trechos de adoquines como ocurre, por ejemplo, en el maratón de Londres.
Los últimos tres récords del mundo, dos de Gebrselasie y uno de Paul Tergat, se han logrado en Berlín.
La carrera tuvo una mes más carácter de fiesta popular, con más de 30.000 atletas y cerca de un millón de espectadores en el trayecto.
Gebrselasie mejoró su propio récord, impuesto hace un año también en la capital alemana, de 2:04:26 y se convirtió en el primer hombre en correr la legendaria distancia de 42 kilómetros y 195 metros en menos de 2 horas y 3 minutos.
«Estoy feliz. Hoy todo fue perfecto, el clima, las liebres y los espectadores», dijo Gebrselasie al llegar a la meta de la capital alemana, donde gana por tercera vez consecutiva.
«La gente estuvo animándome desde el comienzo del trayecto. Era como si todos los habitantes de Berlín hubieran salido a la calle», dijo el atleta.
En realidad, todo se dio a la perfección para que Gebrselasie pudiese tener éxito en su proyecto de mejorar el récord mundial. La temperatura, en torno a los 18 grados centígrados, era ideal para la distancia.
Una lesión leve que había afectado a Gebrselasie en las últimas semanas en un pie pareció no existir hoy. «La última semana tuve leves dolores en el pie y tenía cierta preocupación, pero hoy no sentí nada», dijo el atleta.
Muchos temían que el viento fuera un factor en contra pero el viento no llegó. El ritmo fue endemoniado desde el comienzo de la carrera por lo que todo el tiempo se estuvo esperando que al final se diera un nuevo récord del mundo.
El único temor era que el ritmo inicial hubiera sido exagerado.
Ya en el maratón de Dubai, Gebrselasie había fracaso en su intento de lograr un nuevo récord tras tener que disminuir la velocidad en la parte final de la carrera.
En Berlín, Gebrselasie pasó, con sus liebres y con los kenianos James Kwambai y Charles Kamathi 1:02:04 la marca del medio maratón, 37 segundos más que lo que había necesitado en Dubai para esa distancia.
El ritmo era, sin embargo, de récord del mundo y todo dependía del fondo que tuviera Gebrselasie. La carrera se aceleró. En el kilómetro 25 los cronómetros mostraban un 1:13:40, las liebres habían abandonado y Kamathi y Kwambai seguían aguantando el ritmo de Gebrselasie.
En el kilómetro 35, Kwambai era el único que seguía desafiando a Gebrselasie y los cronómetros mostraban 1:43:05. Antes del kilómetro 40, Gebrselasie volvió a apretar y Kwambia tuvo que resignarse.
El etíope llegó sólo a la avenida Unter den Linden, donde empieza la recta final del trayecto.
Todo el que haya corrido el maratón de Berlín, sabe que al llegar allí Unter den Linden parece la calle más larga del mundo, Sin embargo, Gebrselasie, como casi siempre, sonreía en su camino a la Puerta de Brandeburgo y al nuevo récord del mundo.
Gebrselasie llegó y Berlín volvió a ovacionar a su héroe. Detrás de él llegaron Kwambia con 2:05:36 y Kamathi con 2:07:48.
Entre las mujeres, la alemana Irina Mikitenko ganó con un excelente registro de 2:19:18, el la cuarta mejor marca corrida por una mujer en todos los tiempos y la mejor marca del mundo en este año.
Mikitenko es la primera alemana que gana en Berlín desde la victoria de Uta Pippig en 1995.
La etíope Askala Magarsa fue segunda, con 2:21:31 y tercera la keniana Helena Kirop con 2:25:01. Las tres primeras mujeres mejoraron sus mejores marcas personales y Mikitenko, además, impuso un nuevo récord alemán.
Los tiempos de los ganadores muestran una vez más que Berlín es uno de los trayectos más rápidos del mundo, con una topografía casi perfectamente plana y un recorrido con una superficie homogénea, sin trechos de adoquines como ocurre, por ejemplo, en el maratón de Londres.
Los últimos tres récords del mundo, dos de Gebrselasie y uno de Paul Tergat, se han logrado en Berlín.
La carrera tuvo una mes más carácter de fiesta popular, con más de 30.000 atletas y cerca de un millón de espectadores en el trayecto.
Vía La Voz de Galicia.
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